30 años de la última dictadura en Bolivia

A decir de muchos esta última dictadura fue la más sangrienta de nuestra historia, la más cruel y la que trajo más desgracia al país. Para mi fue el final de personas que según me cuenta gente cercana a ellos, fueron de lo más destacado de su época, a mi en particular me toca el alma el asesinato de Luis Espinal Camps, digitado con meses de anterioridad por el del "testamento bajo el brazo".
Lo cierto es que el sueño parece haber llegado a quienes lucharon por recuperar la "democracia" y convertirla en demos gracias, los procesos de formación politica perdieron fuerza después de eso y se entregaron candidamente a una mafiocracia participativa de a comodas cuotas que se recibian con gran alegria y se celebraban con bombos y eleciones.
Hubo que esperar 25 años con mafiocracia y neoliberalismo, para que otra vez las masas se levanten y griten y haya sangre, para lograr otro cambio. De nuevo el proceso de formación politica se durmio y se cree ingenuamente muy ingenuamente que esa derecha reaccionaria fascista, racista y hasta con tintes neonazis, (ese el legado de Barbie, gran amigo del "cruceño" Banzer), ha sido derrotada solo por perder elecciones, cuando no vemos que ellos muy astutamente como siempre han ganado espacios claves en el gobierno actual, usando y abusando de la escasa planificación con que se llego al poder.
De ninguna manera voy a comparar este gobierno con dictaduras como a algunos hijitos de mamá les gusta comparar, solo basta escuchar testimonios de personas de esa época, gente común como usted o yo para darse cuenta de que es una exageración antojadiza y tirada de los cabellos.
La prueba de que los ex dictadores están entremezclados es no dar mayor fuerza y curso al pedido de desclasificación de archivos al tener de preso politico a Evo cocales.
Que no nos quedemos sin aprender las leciones de ese pasado tan doloroso y saquemos adelante este cambio que nuestra Bolivia necesita deseperadamente.